Arde en mí un odio inexplicable
Me surge una rabia indestructible
Detesto cada una de esas sonrisas
Está envenandome la misantropía
Tiembla mi ser lleno de desprecio
Apreto mis manos, me quedo ciego
Cerrando los ojos para no ver
A los hipócritas que me hacen enloquecer
Luego lloro ira e impotencia
Se pudren pensamientos en mi cabeza
No sé porque a veces me duele
Me desespera,no soporto y me hiere
La alegría, la felicidad ajena
Como un castigo, una condena
Tal vez sea un vacío que tengo
Y ellos no ¿serán mis mis celos?
No me parece, no lo creo
Pero tampoco lo entiendo
No sé el porque de mi odio efermo
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