Porque las reí y las lloré
Porque las viví y las pronuncié
Para mal o para bien
Porque las susurré cuando las amé
Y las escupí cuando las odié
Porque las grité o me las callé
Porque volar las dejé
O con amargura las tragué
Porque las extrañe cuando las recordé
Y las ignoré cuando las olvidé
Porque las creé o las maté
Porque las recibí y las guardé
Porque las perdí y las encontré
Son palabras mías
Palabras sentidas
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